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tiempo instrumentos calendados por entrambos cómputos. En Castilla se empezaba por el mismo dia de la Natividad en el reyno de D. Juan el II y los Reyes Católicos, de que hay expresos testimonios en Alvar Garcia

Encarnación los nueve meses que van desde 25 de Marzo hasta 25 de Diciembre; de suerte que en los sucesos reducidos al cómputo de la Natividad, deben rebaxarse respecto de la era española, á juicio del marques de Mondéjar, no ya 38 años como quando empezaba la era christiana por la Encarnacion, sino 39 por la distancia entre el princípio del año, tomada por 25 de Marzo, ó por 25 de Diciembre, desde cuyo dia fue facil pasar al dia 1.o de Enero en que comenzaba el año Juliano, para que coincidiese el principio del año christiano con el del año civil.

A esta conjetura de Mondéjar y á las razones con que la esforzó Mayans en el prólogo de su obra, alegando en confirmacion de ella varios cronicones, inscripciones y escrituras antiguas, respondió sólidamente el M. Florez en el tomo I de la España sagrada, demostrando á mi parecer, que el cómputo dionisiano no comenzó á usarse en algunas provincias de España hasta 600 años despues

de Dionisio, esto es, hasta que el concilio Tatraconense de 1180 decretó que en adelante no se rubricasen los instrumentos públicos con respecto á los años de los Reyes de Francia, como lo hacia aquella provincia desde Ludovico Pio (Zurita anal lib. I. cap. 8.), sino por los años de Christo, segun el cómputo dionisiano: que desde este año hasta el de 1383 en que se celebráron cortes en Segovia, en Leon y Castilla, se historiaban los sucesos no con respecto á la Natividad ó la Encarnacion del Señor, sino por la era española: que en el mismo siglo vi, y despues, habiendose usado tal qual vez en España reducir la era á los años de Christo, se habló precisamente de la Natividad, y no de la Encarnacion, y con la rebaxa de 38 años, y que en este sentido deben entenderse Isidoro Pacense, San Julian, San Isidoro y los primeros anales toledanos, escritos en la era 1257. Merecen leerse las juiciosas reflexiones de Florez (loc. laud. pág. 5. seq.)

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de Santa María en la crónica del primero, y en la de Hernando del Pulgar del segundo: sin que se me ocur ra ni haya llegado á mi noticia desde quando se empezó á contar por las calendas de Enero; ni el padre Juan Mabillon en sus eruditos libros de re diplomatica, trata, como parece debia, este punto; ni se puede decidir con firmeza sin grande observacion y muy prolixo estudio; que es quanto se me ofrece que poder decir á V. P., cuya vida guarde Dios muchos años como deseo. Mondéjar y Noviembre 12 de 1702. B. L. M. &c. el marques de Mondéjar.

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CARTA IV.

Respondo á la carta de V. P. de 12 del mes pasado, y no lo he executado antes por haber llegado muy atrasada á mis manos. Y en quanto á la primera pregunta que V. P. me hace es constante se observó en España contar por los años de la Encarnacion en la misma forma que introduxo esta época Dionisio Exîguo (a) desde 25

(a) Ya diximos en la nota la carta antecedente que no se halla historia ninguna antigua ni otro documento de España, anterior al siglo XII, por donde conste haberse admitido en estos reynos durante ese tiempo el cómputo de la era dionisiana, como atestigua haberlo sido en Francia el cronicon de Adon el de Viena, que llega al año de la Encarnacion 879. Antes al contrario, de una memoria ale

gada por Colmenares (Hist.

de Segovia cap. XV. §. 10), donde se lee: anno ab Incarnatione Domini 1140, secundum Francorum computum; era autem secundum Hispanorum numerum 1178, se colige que aun en el siglo xir se tenia en España por frances el cómputo de la era dionisiana en contraposicion de la era española.

Es verosímil que esta práctica adoptada en Francia ku

de Marzo (a), siempre que uno se regulaba por la era de César, en la conformidad que reconoce Juan Mabillon en el c. XXV. del lib. 2. de re diplomática, y cuya forma se observaba en Cataluña todavía en el siglo XIV....

biese pasado á nuestros reynos por la provincia Tarraconense, donde se admitió el año 1180, y de allí fuese introduciéndose hasta llegar dos siglos despues á Leon y Cas

tilla.

(a) Por los concilios de Toledo, por S. Isidoro y otros historiadores y coronistas antiguos se echa de ver que la era española comenzó en las calendas de Enero, y que sus años convenian en el principio y en el fin con el Juliano de los romanos.

Siendo cierto que aun despues de Dionisio hasta el siglo XIV continuó en Leon y Castilla el cómputo de la era española, lo es tambien que en todo este tiempo comenzaban los años, no en 25 de Marzo ni en 25 de Diciembre, sino en 1.o de Enero, en cuyo dia se añadia un número á la era, como dice S. Isidoro: à die kalendarum Januariarum accrescit.

Esta cuenta de los años desde 1.o de Enero era general en España por los tiempos de D. Alonso el Sabio, en cu, yas partidas se lee que empezó á reynar en la era de

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la Encarnacion (esto es ? mo advierte Florez, en los años de Christo) mil é dos cientos é cincuenta y un años é ciento y cincuenta y dos dias mas. Si se contaran entonces los años de Christo en España como en otras partes desde 25 de Marzo, habiendo comenzado á reynar D. Alonso en 1.o de Junio del año de Christo 1252 (y de la era española 1290) debieran contarse para denotar el principio de su reynado el año 1251, y los 68 dias que hay desde 24 de Marzo hasta 1.o de Junio: mas contando los 152 dias que median entre 1.o de Enero y 1.0 de Junio, se convence que en España, aun los años de Christo conocidos con el nombre de la Encarnacion, tenian principio como los de la era y los del año civil en las calendas de Enero.

A este tan claro testimonio añade Florez el de S. Julian (lib. III. contra judæos), el del cronicon de los visigodos, llamado vulgarmente de Vulsa, y el de otros documentos para probar contra la opinion de Mondéjar y de Mayans, que el cómputo dionisiano ri

1300, en que floreció Fr. Juan de Paguera, monge benito, cuyas palabras copia el mismo Mabillon, que son del tenor siguiente: sciendum quod in die Incarnationis Verbi, videlicet 25 mensis Martii, debet mutari in isto cethario novo; ita quod illa die debet accipi illa littera que immediatè subsequenter ordinatur post illam litteram anni finientis, sub qua debet pronunciari: ita luna per totum annum.

En Castilla desde que prohibió el Rey D. Juan el I el cómputo de la era, se empezó á usar el de la Natividad, contando el año desde su mismo dia 25 de Diciembre, como se reconoce de varios lugares del Rey D. Juan el II, en que se asegura corria el año nuevo desde aquel mismo dia; y lo mismo se comprueba en Aragon y Valencia de la historia que escribió el Rey D. Jayme el Conquistador de su propia vida.

En Francia se varió mucho el cómputo, usando en la tercera estirpe capetina de sus Reyes, empezar á contar el año desde la pascua de Resurreccion, como difusamente comprueba Juan Mabillon en el c.XXIII. del mismo lib. 2, con que desde aquel dia iba su cómputo igual con el de los romanos.

En quanto á la forma de los términos, intrante, vel exeunte Augusto, que V. P. me pregunta, copiaré en sa

gurosamente tomado en quanto fixó en 25 de Marzo el principio de los años de la era christiana, como no se introduxo en España en los doce primeros siglos, no sirve para explicar los años de los antiguos españoles; y de consiguiente, que la diferencia de nueve meses que tuvo ade

lante quando pasó la cuenta desde la Encarnacion à la Natividad, no causó variacion ninguna en España, donde muchos siglos despues de Dionisio, y aun de Beda, se conservó fixa la época del año de la era española en las calendas de Enero. (V. Florez Esp. sag. t. II. c. I. §. III.)

A

tisfaccion de su duda el testimonio de Rolandino Patavino, por sobrenombre el gramático, que vivia en los años de 1263, y de quien hace muy especial memoria Bernardo Scardonio en las antigüedades de Padua, el qual en el arte de notaría, que se imprimió juntamente con sus doce libros de cronicon en Turin el año de 1479, dice: ponitur dies in instrumentis diversimodo: uno modo secundum consuetudinem Bononiensem in hoc exemplo: primo die intrante Maio, et sic de singulis usque ad 16. Transactis autem 16 ponuntur per exeunts hoc modo: decima quinta exeunte Maio, decima quarta die exeunte Maio, et sic de singulis usque ad penultimum diem. In penultimo dicunt: ultimo die Maii, et ita de singulis mensibus, qui habent 31 dies. In aliis autem qui habent 30 dies, procedunt similiter usque ad 15 per hanc dictionem intrante, et finitis 15 diebus primis, descendunt alios quindecim cum hac dictione: exeunte; con que die 14 exeunte Augusto seria el 18 de aquel

mes.

per

En quanto á las armas que conserva su órden de V. P. solo podré decir, que hablando Bernardo Justiniano en la historia de las órdenes de caballería, que escribió en italiano, de la de Santo Domingo, de quien tambien trata S. Antonino de Florencia y Francisco Menenio Antuerpiense en el libro que intituló delicia æquestrium, dice, usaba por armas la misma cruz floreteada, compuesta de los dos colores blanco y negro, como la traen los familiares, y para decirlo con sus mismos términos italianos: l'insigna di questi cabalieri fú una croce di forma consimile alla constantiniana: ne poteva fare cosi mirabili progresi se non conquello standardo che appunto de gl' heretici fú lo terrore: discordava solo dall' allegata nel colore, essendo divisata di nero é bianco, `in

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