Obrazy na stronie
PDF
ePub

tro entendimiento á la obediencia de Jesucristo, y creed que esta obediencia es razonable: In captivitatem redigentes omnem intellectum in obsequium Christi... Rationabile obsequium vestrum. (II Cor., x, 5; Rom., XII, 1.), Y esto constituye lo que yo llamo la razon religiosa ó católica.

En estas pocas palabras se reasume la gran cuestion que se agita hoy entre la escuela y la Iglesia, entre el racionalismo y el catolicismo, entre la religion y la filosofía (1).

(1) M. Guizot, en el famoso discurso que pronunció últimamente en el templo de la calle Chauchat, tocó la misma cuestion en estos términos :

«¿Cuál es, señores, la gran cuestion, la cuestion suprema que preocupa hoy todos los espíritus? Es la cuestion empeñada entre los que reconocen un órden sobrenatural, cierto y seguro, aunque impenetrable á la razon humana, y los que no lo reconocen ; la cuestion empeñada (hablando de las cosas por sus propios nombres) entre el supernaturalismo y el racionalismo.

>>De una parte se hallan los incrédulos, los panteistas, los escépticos de todas especies y los racionalistas puros, y de la otra los cristianos.

>>>Entre los primeros los mejores de ellos dejan subsistir en el mundo y en el alma del hombre la estátua de Dios (si me es permitido usar de esta expresion); mas la estátua solamente, solo una imágen, un mármol. Dios no existe para ellos. Solo los cristianos tienen el Dios vivo.

>>Del Dios vivo, señores, es de quien tenemos necesidad. Es necesario para nuestra salvacion presente y futura que la fe en el órden sobrenatural, que el respeto y la sumision á este mismo órden vuelvan á entrar en el mundo y en el alma del hombre, tanto en los grandes espíritus como en los pequeños, lo mismo en las regiones mas elevadas que en las mas humildes. La influencia real y eficaz, la influencia regeneradora de las creencias religiosas no se consigue sino por este medio.

>>Y no os inquieteis por las dificultades de la obra, ni por el pequeño número de los que creen todavía, ni por la gran multitud de los que miran con indiferencia las cosas sobrenaturales. Las dificultades y el número de los adversarios eran mucho mayores cuando el Cristianismo apareció en el mundo. Un solo grano de fe tiene mas poder que montañas de duda y de indiferencia. >>

Es un hecho digno de notarse que el P. Ventura y M. Guizot, dos hombres tan eminentes, el uno en el catolicismo y el otro en el protestantismo se hayan encontrado en un mismo pensamiento y cuasi en unas mismas palabras, al tratar de la gran cuestion que se agita en el mundo intelectual, de cuya solucion depende el porvenir de Europa y del mundo entero, (Edit.)

[ocr errors]

De una parte se halla la razon filosófica, sosteniendo que el hombre se basta á sí mismo para conocer perfectamente su naturaleza, sus relaciones con los demás séres y su último destino; y de la otra, la razon religiosa ó católica, afir mando que el hombre tiene necesidad, y una necesidad grande de Dios para todo esto, y que debe someterse á la enseñanza del Hijo de Dios hecho hombre : Ipsum audite.

4. Pues bien: para ver lo que debemos pensar de estas dos doctrinas ó de estos dos métodos, considerémoslos primeramente en su orígen.

<< Al criar Dios de la tierra al hombre, dice la Escritura Sagrada (Eccles., XVII), y al formar de su mismo cuerpo la primera mujer para que fuese su compañera, supuesto que le era igual por naturaleza (1), dió á los dos el uso perfecto de sus sentidos y de sus facultades, la regla de la inteligencia, la ley del espíritu y del corazon, el pensamiento, los sentimientos y la palabra, de tal modo que pudiesen desde el momento caminar, obrar, pensar, entender, raciocinar, querer y hablar. Dios les reveló el mal, para que pudiesen evitarlo, y el bien, para que pudiesen practicarlo (2).

» Dios se dignó tambien mirar con una especial predileccion las almas de nuestros primeros padres, á fin de atraerlas á sí. Él les manifestó la magnificencia divina de sus obras. Les enseñó á que diesen culto á su nombre, no solo porque es el único nombre poderoso, sino tambien porque

(1) Véase la explicacion de este misterio en la Conferencia 9.a

(2) «Deus de terra creavit hominem; et creavit ex ipso adjutorium simile sibi. Et linguam et aures et cor dedit illis excogitandi, et disciplina intellectus replevit illos. Creavit illis scientiam spiritus, sensu rèplevit cor illorum; et mala et bona ostendit illis.>>

BIBLIOTECA

es el único nombre santo. Les enseñó igualmente á no gloriarse en sí mismo, sino en Dios, considerándose como la obra mas noble de sus manos, y á referir á sus hijos las maravillas de la creacion (1).

<«<Finalmente, Dios les enseñó el modo de conducirse, dándoles la ciencia de la vida que debian trasmitir como una herencia á sus descendientes. Estableció con ellos, por medio de su gracia, una alianza eterna de amor, cuyas condiciones les fijó en la revelacion que les hizo de la santidad de sus preceptos y de la severidad de sus juicios (2).»

Así, pues, segun este admirable, este magnífico y tierno pasaje de los Libros Santos, fué Dios para con el primer hombre lo que nuestros padres han sido para con nosotros. Nuestros padres, no solo nos han dado la vida física, que consiste en la union del alma con el cuerpo, sino que tambien nos han dado la vida intelectual, que consiste en la union de nuestro espíritu con la verdad. Pues bien : todo aquello que en la sucesion de los tiempos han hecho los padres constantemente con sus hijos, hizo Dios en un solo instante con el primer hombre. Luego cuando la Sagrada Escritura nos dice que «el primer hombre salió de las manos del Criador ALMA VIVIENTE: Factus est in animam viventem (Genes., 11), » es claro que el Espíritu Santo ha querido darnos á entender que el hombre desde el instante de su creacion principió á vivir con la doble vida

(1) «Possuit oculum suum super corda illorum, ostendere illis magnalia operum suorum, ut nomen sanctificationis collaudent; et gloriari in mirabilibus illius, et magnalia enarrent operum ejus.>>

(2) «Addidit illis disciplinam, et legem vitæ hæreditavit illos. Testamentum æternum constituit cum illis, et justitiam et judicia ostendit illis.»

que le es propia, la vida del cuerpo por el alma, y la vida del alma por la verdad.

De este gran hecho de la revelacion primitiva, cuya verdad nos testifica la Escritura, nos ha dado la razon y las pruebas el angélico doctor Sto. Tomás. Ved aquí lo que dice en su admirable tratado DE LA CIENCIA DEL PRIMER HOMBRE: De scientia primi hominis. (Quæst. Disput.)

Adan debió tener desde el instante mismo en que fué criado la ciencia de las cosas naturales, no solo en su principio, sino tambien en su término; porque Dios le crió para que fuese el padre de todo el género humano, y los hijos deben recibir de su padre, no solo el ser material por la generacion, sino tambien las reglas de la vida por la instruccion (1). Adan, pues, debió salir perfecto de las manos del Criador, no solo respecto al cuerpo, de modo que pudiese al momento ser padre, sino tambien respecto al alma, de modo que pudiese inmediatamente enseñar, como maestro que era de todo el género humano (2).

No puede concebirse ni se puede admitir que el entendimiento del primer hombre, inmediatamente criado por Dios, estuviese como una tabla rasa, en que la mano del Criador nada hubiese escrito. Así como no conoció la debilidad de la infancia con respecto al cuerpo, tampoco co

(1) «Adam, in principio suæ conditionis, non solum oportuit ut haberet naturalium cognitionem, quantum ad suum principium, sed etiam quan*tum ad terminum; eo quod ipse condebatur ut pater totius generis humani. A patre enim filii accipere debent non solum esse per generationem, sed et disciplinam per instructionem.»>

(2) «Oportuit in ipsa sui conditione, constitui in termino perfectionis: et quantum ad corpus, ut esset conveniens principium generationis; at quantum ad cognitionem, ut esset sufficiens cognitionis principium, in quantum erat totius generis humani instructor.»>

noció las tinieblas de la ignorancia con relacion al espíritu. Él recibió desde el primer instante de su existencia lo que nosotros conseguimos sucesivamente durante el primer período de nuestra vida. Él recibió por medio de la operacion divina lo que nosotros recibimos por la educacion humana, un cuerpo perfecto y un espíritu dotado del uso completo de la razon, y admirablemente esclarecido por la verdad (1). Hubiera sido contrario á la perfeccion del primer hombre, que hubiese sido criado sin la plenitud de la ciencia, y se hubiese visto obligado á aprenderla por medio de los sentidos, sucesivamente y con mucho trabajo (2).

Además de la ciencia natural, é independientemente de ella, recibió Adan la ciencia de la gracia (3); de tal modo, que al momento conoció, no solo todas las cosas naturales que el entendimiento humano puede conocer ayudado de los primeros principios, sino tambien muchas cosas sobrenaturales, en virtud de una revelacion especial que la razon humana por sí sola no puede alcanzar (4).

Y supuesto que no conocia las cosas del órden sobrenatural y divino sino por la revelacion, ni las creia sino por la autoridad de Dios que le habia hablado, es claro

(1) «Sicut in corpore ejus nihil non erat explicitum in actu, quod pertineret ad perfectionem corporis..... sic etiam oportuit quod intellectus ejus non esset in sui principio sicut tabula non scripta, sed haberet plenam notitiam ex divina operatione.»>

(2) «Erat contra perfectionem quæ primo homini debebatur, ut conderetur sine plenitudine scientiæ, solummodo à sensibus scientiam accepturus.>> (3) «In Adam duplex fuit cognitio, naturalis et gratiæ.>>

(4) «Scivit etiam multa ad quæ vis primorum principiorum non se extendit, sed ad hæc aliqualiter cognoscenda, adjuvabatur alia cognitione qua est cognitio gratiæ.>>

4

Π

« PoprzedniaDalej »