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Al profanador Achân mandó apedrear en presencia de su propia familia, y quemarle con todas sus posesiones, por haber quebrantado secretamente el voto solemne de su Príncipe, robando parte de las cosas

ciendo prestad á todos sin que podais esperar ni percibir usura. Desprecian (estos perversos) el mandato de Dios á Abraham para probar su obediencia con el precepto de que sacrificase su hijo único; se burlan de la relacion sencilla del libro de los Jueces, de la relacion del hecho de Jepté (a) y su hija (en la qual no se halla aprobacion alguna). Esta narracion fiel les disgusta, les irrita, quando al contrario los hechos de Caton, de Lucrecia..... les parecen del mayor valor, intrepidez, justificacion y dignos del mayor elogio. En fin les ofende el castigo de Dios executado sobre los Egipcios, sobre los primeros habitadores de la tierra de Canaan, sobre las ciudades de Sodoma y Gomorra, sobre Amalec, sobre Babilonia, y sobre todo el mundo por el diluvio general, favoreciendo únicamente á Noe y á su familia; y concluyen que no pueden creer ni en el Dios que adoran los fieles, ni en su revelacion. A los Manichêos, y otras sectas de los antiguos incrédulos, respondieron los Padres con mucha sabiduría, haciéndolos callar por medio de la defensa incontestable que hicieron de la sagrada historia de ámbos Testamentos (b).

Tertuliano y San Agustin, que empleáron su eloqüencia y su estudio en responder á los Marcionitas, á los Manichêos y otros, probáron con la mayor claridad que no se halla contradicion alguna en la Biblia, pues es necesario distinguir entre el trabajo profano y lo que sea de pura obra de caridad y religiosa: el uno está prohibido en el dia de sábado, pues distrae la imaginacion del culto y de la obligacion de santificar aquel dia destinado para este fin; y el otro, al contrario, es propiamente un acto del culto y de la religion. La prohibicion de hacer adorar imágenes es justa para que el pueblo no volviese al culto sacrilego de los ídolos, como acostumbráron en Egipto; pero mandar hacer querubines, fabricar la serpiente de bronce para figurar con ellos cosas sublimes, y traer á la memoria de los mortales las cosas grandes que se executarian (prohibiéndolos al mismo tiempo el dar adoracion ilícita á estas figuras), tuvo por objeto el que, siendo todos propensos á olvidar los beneficios, tuviesen ciertas señales para renovar de tiempo en tiempo en la memoria sus primeras obligaciones. Si Dios preguntó á

(a) Iudic. 11.35. (b) Lib. 2. cont. Marc.c.21. 22.24.25. August. cont. Adimpl. c. 22. Cont. advers. Legis et Prophet. c. 20.

consagradas al Ser supremo, como las primicias de la conquista de la tierra de promision, escondiendo su sacrílego hurto en su propia habitacion, lo que no pudo ignorar su familia, que se hizo cóm

Adam dónde estaba, ó á Cain el paradero de su hermano Abel, mas fuéron estas reconvenciones que preguntas; y una amarga reconvencion no puede indicar ignorancia, sino sabiduría. Si Dios mandó á Oseas casarse con una muger que habia sido ramera, no se puede jamas inferir de esto que le permitió Dios la fornicacion. La justicia y la bondad de Dios son ámbas igualmente infinitas: y el castigo de los malos, de los perversos é impios es un bien verdadero, pues haciéndose estos, por la enormidad de sus pecados, indignos de vivir, y de gozar los beneficios de la vida, los arranca el Señor de la tierra. Si Jesuchristo objetó á los Fariseos sus tradiciones falsas y explicaciones perversas en vengarse de sus contrarios por las injurias personales, y valerse de la ley del Talion cada uno por sí sin la autoridad de los magistrados públicos, no se debe inferir de esto que abrogó esta ley; lo contrario vemos en sus palabras, que dan á los superiores todo el poder necesario para executar la recta justicia, al mismo tiempo que aconseja á los particulares el perdonar las injurias. Tocante al divorcio, Moyses no lo mandó ja

mas, sino lo permitió; y el Salvador demuestra la razon de esta tolerancia de Moyses (a): y una mé➡ ra permision civil no excluye del castigo merecido por la parte moral: la tolerancia de un mal para evitar otro mayor, no excluye el castigo de uno y de otro, y así les fue permitido por Moyses percibir usura de los extrangeros (b). Si Moyses declaró que Dios hizo el mundo, y el Salvador afirmó que todo fue hecho por el Verbo, esto prueba que este Verbo es Dios, como lo asegura efectivamente el Apóstol (c). El descanso de Dios despues de la creacion del mundo, expresado por Moyses, no significa otra cosa sino que Dios acabó de formar criar el mundo; y no puede jamas contradecir su continua accion, con que conserva todo lo criado, lo gobierna, cria las almas, las santifica.....; fuera de que la ley del sábado fue para los hombres, no para el mismo Dios. En fin deben los incrédulos modernos considerar bien lo que dice Grocio en su prolegómeno (d): Distinguamus accurate ius Dei, quod Deus per homines aliquando exequitur, et ius hominum inter se; y en otro lugar (e): Si Deus res alicuius auferri praecipiat, non lici

(a) Matth. 19. 8. (b) D. Thom. 2.2. q. 78. art. 1. ad 2. (c) Ioann. 6. I. v. I. (d) Lib. de Iure belli et pacis. (e) Lib. I. c. 1. de ibid.

plice del delito con su silencio; y con esto dió un exemplo de justicia y rectitud, haciendo al mismo tiempo visible su poder y gloria, castigando en su propio pueblo, como su Dios y Criador, y su verdadero Rey, lo que su eterna justicia y equidad no dexaria jamas impune en las naciones de la tierra.

El culto ceremonial que promulgó, la multitud de sacrificios, víctimas, holocaustos que ordenó, los sábados y fiestas que instituyó, tuviéron sus fines saludables; pues, fuera de que ocupó un pueblo numeroso en unos exercicios santos, cultivándolos y humillándolos de un modo comprehensible á cada uno de ellos, los apartó de las prácticas abominables de los idólatras, con quienes moráron mas de dos siglos; les prefiguró con estos sagrados estatutos sus altísimos designios, instruyendolos, por medio de representaciones visibles y

tum fiet furtum; quae vox vitium involvit, sed non erit furtum, quod rerum supremo Domino auctore fit. Jamas puede hombre alguno juzgar los caminos incomprehensibles del Altísimo, que con la mayor justicia y bondad puede destruir sus criaturas que desprecian sus beneficios y su piedad, pues siendo libre la voluntad de todos los racionales para obrar bien, si en las pruebas, que segun su beneplácito se digna hacer de su obediencía, no corresponden sino con ingratitud y abuso de sus dones, se hacen indignos de la conservacion, que depende de su poder y provi

dencia. Nadie puede juzgar de la revelacion y de los hechos históricos narrados en la sagrada Escritura, sin leerlos con sinceridad, sin preocupacion y malicia: los autores inspirados, como hombres santificados y de la mayor probidad, escribiéron con la mayor sencillez todo lo que sucedió, sin discrepar un punto; y si algunos de los hechos que cuentan hacen poco honor á unos ú otros personages del mayor carácter y autoridad en su propio tiempo, esto mismo prueba la verdad de su historia, y la fidelidad de estos escritores santos é inspirados.

comprehensibles, en las cosas mas sublimes, preparándolos con la alianza de la Ley para recibir el pacto nuevo y glorioso que prometió hacer con ellos *

*

Les prometió bendecir sus haciendas, multiplicar sus descendientes, establecer paz y tranquili dad en su pais, haciéndolos superiores á todos los pueblos del mundo, sin que les faltase el pan necesario ni los demas frutos de la tierra, dando las lluvias en su tiempo, apartando de ellos las enfermedades..... Todas estas bendiciones temporales nada mas eran sino darles tiempo, lugar y tranquilidad para contemplar con ménos embarazo y dificultad las promesas espirituales, y meditar la fe verdadera en Dios y en el Mesías, conocida y contestada en las obras por los Patriarcas y justos desde Adam, y recibida de sus padres por una tradicion continuada desde Abraham, que expresamente mandó á sus hijos y posteridad guardar el camino del Señor, sus enseñanzas y estatutos. En efecto todas estas promesas de premios temporales, que se hallan en el viejo Testamento, fuéron hechas á la nacion en general; pero cada uno en particular debia reconocer en ellas los bienes espirituales que les habia de traer el Mesías, á quien debian esperar por su fe, imitando su rectitud y santidad como de su verdadero Padre y glorioso Señor; premio mas sublime que las cosas de este mundo, y felicidad mas verdadera que la que se puede gozar en esta corta vida,

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* Cap. 19.0.25.

* Genes. 15. 6.

á

, pues

Job miró mucho mas allá del sepulcro esperó el premio de la resurreccion y redencion por el Mesías. Abraham fue justificado por la fe en Iehova sin las obras de la Ley de Moyses (pues no exîstió todavia en su tiempo * 6); y Dios le propuso su posteridad por modelo y exemplo de la fidelidad y santidad. Sus hijos y demas descendientes le siguiéron en esta fe y esperanza, pues siendo estos todavía esclavos en Egipto celebráron con la mayor confianza la Pascua, sacrificáron el cordero sin mancha, derramáron su sangre, y rociándola sobre sus puertas, segun el divino mandato, comiéron este sacrificio con el ázimo y las yerbas amargas, esperando su próxîma libertad en aquella misma tarde en que despues de quin

pan

6 El texto dice: Ná esta máxima falsa y contraria

credidit ויחשבהו לו צדקה:

Abram in Iebova, et reputatum
est illi ad iustitiam: Abraham
creyó en Iehova, creyó en las pro-
mesas del Mesías (creyó en la glo-
riosa promesa que Dios le hizo en
aquel tiempo, que todas las nacio-
nes se bendecirian en su simiente,
que seria el padre universal de los
creyentes....); y esta fe gloriosa,
juntamente con la santidad de vi-
da que practicó en imitacion de la
perfeccion suma de su Salvador,
le fue contada por justicia. Los
Calvinistas creen hallar en este pa-
sage apoyo á su perversa doctrina
de la justicia imputada, siendo jus-
tamente este mismo texto opuesto

al Evangelio: es verdad que San Pablo cita este verso (a) para probar á los Gálatas, que no son las obras de la Ley las que justifican, sino la fe en Christo; pero esta misma, como lo explica Santiago (b), seria una fe muerta si no fuese acompañada con las obras de santidad.....: imitando las del Salvador, y practicando todo lo que él mandó practicar, pues sin esto no se hallaria diferencia alguna entre la fe de los Christianos, y la de los espíritus malignos, que creen y tiemblan.............

7 El verso 42 del cap. 12 del Exôdo presenta una idea sublime de la verdadera redencion en el

(a) Ad Galat. 3. v.6.9. (b) Cap. 2. 23.

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