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No ménos poderoso es el testimonio de los mismos doctores y sabios de los antiguos Judíos, que aseguran que el Mesías ya vino, pero que ahora está oculto á los ojos de los mortales en el trono de la gloria, de donde vendrá quando Gog y Megog, para destruir la fuerza de estos hombres de iniqui

se puede dar de la cobardía misma de los Judíos (que son en todas partes la gente mas rica y poderosa), y con todo no se atreven, ni se han atrevido desde la destruccion de su templo á formarse en una monarquía, ó volver á su tierra, ni reedificar su templo? pues lo que hicieron en tiempo del apóstata Juliano (a) fue con órden é instigacion de este infame Emperador, que con intento de oponerse al cumplimiento de la profecía de Jesuchristo, que anunció á sus discípulos que no quedaria piedra sobre piedra en el templo, mandó á Alipio de Antioquía, juntamente con el Gobernador de la provincia, ayudar en todo á los Judíos para reedificar su templo; pero Dios le hizo visible su brazo fuerte y omnipotente, de manera que quando abriéron los cimientos del templo salió de ellos un fuego que consumió los materiales, los instrumentos, y los mismos trabajadores, cumpliéndose por este mismo suceso todo lo que declaró Jesuchristo. Pero Rousseau quiere que Dios mismo le hable para ahor rarle el trabajo de leer, estudiar, exâminar..... ¡Qué hombre tan arrogante y soberbio es este incré

dulo Ginebrino, que intentó dar leyes á su Dios, á su Criador y Hacedor! No hay duda que Dios (si fuese su suprema voluntad) podria hablar con él y con todas las criaturas, como hizo en el monte Sinai con mas de dos millones de Hebreos; pero acaso no creeria Rousseau y todos los incrédulos mas entonces que muchos de los Judíos, que sintiéron la presencia del Señor, é hicieron quarenta dias despues el becerro de oro: acaso diria Rousseau, despues que hubiese oido la voz del Señor, como dixò Voltaire, el incrédulo desprecia ble: que Dios no apareció en el monte Sinai al pueblo Hebreo, ni este oyó jamas su voz; tampoco eran los truenos, relámpagos, y los otros prodigios que presenció toda la nacion Hebrea, otra cosa que un fraude de Moyses, que los engañó haciendo á mas de dos mi→ llones de almas creer que la voz de un eco era la de Dios que pronunció los diez mandamientos; como si fuese posible que los Judíos, los quales, segun el mismo Voltai❤ re, eran albañiles en Egipto, y habian edificado castillos y fortalezas á las orillas del Nilo, no oyesen nunca la voz del eco hasta que

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(a) Amian. Marcell. lib. 23.

* Vers. 21.

dad, y vestirse con sus vestidos de venganza y de
justicia, y para juzgar al mundo, cumpliéndose en
él lo que profetizó Abdías *
,, que el Redentor subi-
,,ria al monte Sion para juzgar al monte Esau, y que
entónces perteneceria al Señor el gobierno, y rey-
,,naria Iehova únicamente en toda la eternidad ""

vinieron al monte Sinai, adonde no puede haber por su situacion eco alguno; ó que Moyses tuviese las máquinas eléctricas para hacer en el ayre tronar y relampaguear de una manera tan terrible que to dos los Judíos se espantasen...." Estos son los razonamientos de Voltaire, de los quales no usaria el mayor fatuo; y con todo, este hombre, admirado por los incrédulos, lo dixo, y no menos diria Rousseau si oyese hablar al mismo Dios

pues ¿quién le aseguraria que esta era la voz de Dios, y no del eco? El Apóstol San Pedro, que oyó la voz celestial en testimonio de Jesuchristo, con todo prefirió el testimonio de los Profetas, cuyo vaticinio se cumplió al pie de la letra en Jesuchristo. ¿Y quién puede atreverse á negar las profecías de Jesuchristo cumplidas, y las que se cumplen diariamente delante de nuestros propios ojos? ¿Quién no ve la conversion de los idolatras á la Iglesia del Salvador, el estado infeliz de los Judíos, las varias heregías que se levantáron y se levantan diariamente, los ene migos poderosos que acometieron y acometen á la purísima Esposa de

Jesuchristo, su firmeza, su seguridad y su poder? á la qual ni el furor de los Emperadores de la antigua Roma, ni las infames é impias obras de sus opositores y contrarios modernos, han podido ni podrán jamas herir ni aniquilar.

II La Vulgata, como el texto verdadero de la Biblia hebrea, lee byw, Salvatores: Et ascendent Salvatores in montem Sion iudicare montem Esau, et erit Domino regnum. Pero el Talmud, la Masora, y las Biblias Masoréticas leen by Salvator eius. Los Apóstoles, como enviados de Jesuchristo para predicar su Evangelio y convertir al mundo se llaman Salvadores, no porque ellos hubiesen salvado al mundo por sus propios méritos, sino como representantes de Jesuchristo, y como plantadores del Evangelio y de la fe en el Salvador crucificado: así lo dixo San Pablo á los Corintios (a) y Jesuchristo aseguró á los Apóstoles (b): Amen dico vobis, quod vos qui secuti estis me, in regeneratione cum sederit filius hominis in sede maiestatis suae, sedebitis et vos super sedes duodecim, iudicantes duodecim tribus Israël.

(a) 1. Corinth. c. 3. v. 6. 7.8. (b) Matth. 19. 28.

Esta antigua tradicion de los Judíos es conforme á lo que anunció Daniel y los demas Profetas ** Dan. 7. 13. diciendo: „, que el hijo del hombre vendrá con las

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nubes del cielo, el qual, igual al Anciano de los ,, dias, á quien llega, y en cuya presencia está, ,, este glorioso hijo tendrá poder supremo (que le ,, fue dado por su obediencia), el qual exercitará no solo como autor de la naturaleza Dios so y bre todas las criaturas, sino como hijo del hom,,bre, por haber bebido del torrente en el camino ,,por haber derramado su sangre como un corde,, ro, y sometido á la muerte por los pecadores: en atencion á estas singulares circunstancias del hijo

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دو

"

del hombre recibirá el cetro de la fortaleza y el

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,, poder en Sion* para gobernar en medio de sus * Ibidem. , enemigos; juzgará con rectitud, pronunciará la

,, sentencia sobre los mortales, distinguirá entre ove

*

„ja y oveja* 12, castigará á las que hubiesen des- Ezech.36.17....

12 Vos autem greges mei, baec dicit Dominus Deus: Ecce ego iudico inter pecus et pecus, arietum, et bircorum. Nonne satis vobis erat pascua bona depasci? insuper et reliquias pascuarum vestrarum conculcastis pedibus vestris: et cùm purissimam aquam biberetis, reliquam pedibus vestris turbabatis. Et oves meae bis, quae conculcata pedibus vestris fuerant, pascebantur : et quae pedes vestri turbaverant, baec bibebant..... Aunque esta profecía se dirigió directamente contra los Judíos, que fuéron favorecidos es

TOMO II.

pecialmente del Señor con su ley,
sus profecías y promesas, las qua-
les despreciaron, abandonáron sus
preceptos, ultrajáron sus santos
mandamientos, y profanáron su
santuario; sin embargo no hay du-
da alguna en que este vaticinio per-
tenece tambien á los malos Chris-
tianos, que reciben de la mano
del Señor la gracia de conocer á su
Dios y su Salvador, de oir su Evan-
gelio predicado, y su palabra anun-
ciada en medio de ellos; y como los
de la Iglesia de Sardes (a) no guar-
dan lo que oyen, ni se acuerdan

(a) Apocalip. cap. 3. v. 2.

EE

* Dan. 12. 2.

"preciado su pasta; en aquel tiempo todos los que
» duerman en el polvo despertarán, el mar arrojará
» los muertos que tiene en su seno, todos se levan-
"tarán, unos para gozar la felicidad eterna
"para el oprobrio y la eterna condenacion, cada
y á sus obras."

» uno conforme á su fe

de lo que reciben, desprecian el
Evangelio de Jesuchristo, profa-
nan la casa del Dios de los exérci-
tos, son como muertos en el pe-
cado, escandalizan el nombre de

*

, y otros

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CARTA VIII.

DE LA DOCTRINA PURA DEL MESÍAS,

T DE SU SANA MORAL.

El hombre, producido en el mundo sin su

cooperacion y noticia, dotado con la razon que le hace reflexionar sobre sí mismo, y animado con el deseo de ser feliz, no puede tener su orígen sino de la mano poderosa de un Autor omnipotente, sabio y supremo 1. La gloria y la magnificencia de la vida del hombre son pasageras, las quales no pueden hacerle verdaderamente feliz, pues las

1 Los padres no pueden ser la causa primaria de sus propios hijos, pues ellos mismos no lo son de la suya propia: ademas ignoran si la criatura es masculina ó femenina, perfecta o imperfecta; y aun despues de su nacimiento ignoran asimismo la construccion del cuerpo, respecto á los nervios, venas, carne, huesos, humores y demas cosas físicas que se hallan en el hombre: es imposible, pues, que sean la causa primaria ignorando la produccion y su composicion, el

tiempo de su formacion y el modo de su construccion. Los padres no pueden formar en sus hijos el alma racional, no pueden dotarlos.con entendimiento y con la razon, y por eso estos no son mas ni pueden ser sino causas instrumentales, dirigidas por el Omnipotente, que concurre eficazmente con su poder criador y formador, y por su suprema voluntad forma la criatura, dándola vida con todo lo demas necesario para ser racional, y exercer las funciones de viviente.'

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