Obrazy na stronie
PDF
ePub

ADVERTENCIA.

Compuse esta tragedia seis años despues de La Viuda de Padilla, y como menos mozo y mas avisado, procuré escoger un argumento que ofreciese menos inconvenientes, y que se brindase de mejor grado á una composicion dramática. La casualidad tambien me favoreció en mi eleccion: acababa de caer en mis manos, no sé cómo, un libro muy vulgar en España, pero que yo no habia leido hasta entonces, la Historia de las guerras civiles de Granada; y bien fuese por lo extraño y curioso de la obra, bien por el interes que debia excitar en mí, ausente á la sazon de mi patria y con pocas esperanzas de volverla á ver, lo cierto es que la lectura del tal libro me cautivó mucho, y que tuve por buena dicha poder sacar de él un argumento, alusivo cabalmente á mi pais natal, y á propósito para presentarse en el teatro.

Este concepto, que formé entonces, no se ha mudado hasta el dia, á pesar del trascurso del tiempo y de mi mayor experiencia; y asi debo confesar con ingenuidad que el argumento de esta composicion me parece no solamente

bello, sino que reune todas las condiciones requeridas por los mejores maestros del arte. Mis elogios en este punto son tanto mas de creer, cuanto tal vez no hago con ellos sino dar armas contra mí mismo; pero aun cuando asi sea, y aun suponiendo que el público condene esta composicion, siempre me quedará una conviccion íntima de que no ha sido por culpa del argumento, sino de mi mal desempeño.

Hasta debo decir, por si este aviso pudiere ser de algun provecho á los jóvenes que se dediquen á la dramática, que esta clase de asuntos, populares en una nacion, ofrecen no pocas ventajas al poeta; pues despiertan mas fácilmente el interes del público, y allanan uno de los puntos mas escabrosos en este arte, cual es la exposicion del drama. Seguro estoy de que, con solo oir los cuatro primeros versos de esta tragedia, ya saben los espectadores la mitad de lo que hay que decirles para enterarles del argumento; la época de la accion, el lugar en que pasa, las personas mas importantes que en ella intervienen, mil circunstancias en fin que dan mucha luz para la inteligencia del drama, sin que sea necesario insistir luego en ellas con prolijidad y fastidio. Cuando el espectador ve representado al vivo lo que oyó contar desde su infancia, siente un placer sumamente grato; coteja con gusto sus vagos recuerdos con los sucesos que ve ante sus ojos; y lejos de

mirar en la escena con indiferencia y frialdad á unas personas cuyo nombre oye por primera vez, las ve, las contempla, las sigue, por decirlo asi, como personas conocidas, y no puede menos de tomar mas parte en su suerte. Una de las causas que, en mi concepto, han hecho tan popular en Inglaterra al célebre Shakspeare es el haber presentado en el teatro retazos de la historia de su pais, leyendas comunes, tradiciones del pueblo; y este es uno de los mejores medios que pudieran emplearse, si es que no me engaño, para que llegasen á poseer los Españoles un teatro trágico nacional, y cesase la escasez y descrédito de que se resiente en ese punto su literatura. Por cuyo motivo deben mirarse con cierta indulgencia todas las tentativas de esta clase, ya que no por su mérite, por el fin á que se encaminan.

Tal vez en esta última reflexion haya influido tambien, no lo niego, mi propio interes; porque siendo esta la primera composicion dramática que me he atrevido á imprimir, sin tener antes la autorizacion del público obtenida en el teatro, no me está mal indicar todas las razones plausibles, que puedan excusar mi arrojo.

P

PERSONAS.

MORAYMA, viuda de ALBINHAMAD, caudillo de los Abencerrages.

BOABDIL, rey de Granada, hermano de MoRAYMA por parte de padre.

AYXA, madre de BOABDIL, repudiada por el rey Muley Hazen.

ALI, caudillo de los Zegries.

MAHOMAD, caudillo de los Gomeles.

FATIMA, amiga de MORAYMA.

UN NIÑO, hijo de MORAYMA.

Acompañamiento de BOABDIL, y una guardia de Africanos.

La escena en Granada, en el palacio

de la Alhambra.

TRAGEDIA.

ACTO PRIMERO.

(En este acto, asi como en los dos siguientes, el teatro representa un salon magnífico de arquitectura arábiga, con una puerta principal en el foro, por donde entran los que se supone vienen de afuera; otra puerta á la derecha, que conduce á la habitacion de Morayma; y otra á la izquierda, que da paso á los demas aposentos del palacio.)

ESCENA I.

BOABDIL, ALI.

ALÍ.

(Al entrar por la puerta del foro.)
No mas temor, Boabdil : Granada toda
Segunda vez por su señor te aclama ;
Mientras el sol naciente ve proscrita
La Abencerrage tribu destrozada,
Y lejos de estos muros con afrenta

« PoprzedniaDalej »