Obrazy na stronie
PDF
ePub

completo de reglas coordinadas, sinó como una mera Epístola instructiva dirigida al Cónsul Lucio Pison y á sus dos Hijos, ha sido y será siempre un Tratado de los mas apreciables que la Antigüedad nos ha dexado

do en estilo familiar las propiedades de cada uno. Representó á HORACIO como su mayor Amigo, y dió las razones en que esta amistad se fundaba. Por no in→ currir en prolixidad, no se inserta todo el Romance, y sólo se extrahe de él la parte que trata de HORACIO.

"En esta suposicion,
El mayor Amigo mio
Murió bien léjos de aquí,

Habrá unos diez y ocho siglos.
Dábanle por nombre HORACIO ;
Y conservó á un tiempo mismo,
Siendo Filósofo, ingenio,
Y siendo Poeta, juicio.
Fué Maestro de buen gusto;
Y le estói agradecido
De que para mi recréo

Me dexó escritos diez libros.
Oh! cómo sabe mostrarse
Yá afectuoso con Virgilio;
Yá con su Augusto obsequioso,
Yá con su Glicera fino!
Ꭵ Cómo describe, y corrige
De Roma antigua los vicios,
O afeándolos severo,
O riéndolos festivo!
Y cómo guía al Poeta
Con documentos tan fixos,

Que

do para guiarnos, no sólo en la Poesía, sinó tambien en todas las Artes que dependen de una acertada crítica, de un gusto delicado, y de un fundamental y sólido conocimiento de la verdad, de la sencillez, de la unidad, del decoro y de la conseqüencia, que son los caracteres que dis

Que es el apartarse de ellos
Acercarse al desvarío!
Cobréle grande aficion,
Conózcole por escrito,
Y solamente de vista
Por medallones antiguos.
Ya que tratarle no puedo,
Llevo sus versos conmigo;
Y los que sé de memoria,
Son mi deleite y mi auxilio.
HORACIO es mi Biblioteca;
Y encierran tánto sus libros,
Que quanto más leo en ellos,
Ménos creo haber leido.
Si al no arreglado Teatro
Por casualidad asisto,
Mucho malo, poco bueno,
Gracias á'HORACIO, distingo.
No me divierto como ótros,
Ni me entristezco, ni rio:
Me quita HORACIO un buen rato;
Mas no aplaudo un desatino.
Al Orador sin ingenio,

Al envidioso Erudito,

distinguen las obras de los grandes Ingenios. A pesar del desaliño, y método, al parecer, inconexô, que se nota en esta Epístola (ó Libro, como QUINTILIANO * la llama) la utilidad de los preceptos, sacados casi siempre de la profunda observacion de la Naturaleza, y explicados con cierta

con

Al necio Supersticioso,
Al ocioso Presumido,
Y á ótros que en la sociedad
Son molestos individuos,
Ante el tribunal de HORACIO
Acá en mi interior los cito.
No hai proceder en los hombres,
No hai pasion, yerro, ú capricho,
Ni en mí pasa cosa alguna
De que en él no halle el aviso.
En Artes, Ciencias, costumbres,
Modo de pensar, y estilo
El enseña á preferir
Lo verdadero y sencillo.
Lo vulgar, lo inverosímil,
Lo afectado, y mal fingido,
La hojarasca, la bambolla
Son sus grandes enemigos.
Cunden éstos como peste;
Y en contagio tan maligno
Es cada hoja de HORACIO
Remedio y preservativo."

Lib. VIII. Cap. III. de las Instituciones Oratorias.

concision y pulso que HORACIO supo usar, hace que el original Latino de este célebre Poema se parezca á los diseños de los sabios Maestros que con algunos rasgos de pluma dibuxan una bien proporcionada figura, la qual, aunque delineada sólo en los principales contornos y en la disposicion anatómica del cuerpo humano, sirve después de admirable dechado para que ótros lleguen á pintar una figura prolixamente concluida.

2. Las excelencias del Arte Poética de HORACIO se hallan reconocidas y elogiadas por Literatos de distintos Siglos y Naciones, á excepcion de Julio César Escalígero, que, llamándola Arte enseñada sin arte, criticó muchos lugares de ella, acaso

que

porque la Poética él había compuesto le parecía superior á tódas, cegándole el amor propio y la envidia. La importancia de la Version de aquella Epístola en idioma y verso Castellano me incitó á emprender esta taréa; aunque debiera haberme disuadido del intento la suma dificultad de penetrar bien el sentido del original, y

[blocks in formation]

de

expresar la fuerza de él con versos inteligibles, algo correctos, y ligados á la dura lei del consonante. Pudiera tambien haberme retrahido de mi propósito la consideracion de que ya tenemos en nuestra lengua algunas Traducciones de esta Obra hechas en verso; siendo las principales y mas conocidas las que en distintos tiempos escribieron el Licenciado VICENTE ESPINEL, Y el Jesuita Catalan JOSEPH MORELL. Pero el atento êxámen de ambas me confirmó aun más en la idea de que necesitábamos todavía conocer mejor á HORACIO.

3. Ni el deseo de censurar por capricho á estos dos Autores, ni el de ensalzar mi Version son los que me mueven á criticar aquí, aunque nó mui individualmente, los palpables defectos en que ambos incurrieron, sinó el anhelo de que, desengañado el Público Literario de la imperfeccion de aquellas Traducciones, conozca no ha sido ocioso ni temerario el proyecto mio de trasladar otra vez al Castellano una Obra todavía mal entendida, y mal interpretada; y que si por mi parte he cometido faltas, ó

pa

« PoprzedniaDalej »