sentemos sus obras ; las quales por sí mismas, sin recomendacion de apologistas, los obligarán á darnos los elogios, que por lo comun nos niegan, por no conocerlas. Con este objeto se debió de emprender la coleccion del Parnaso español; obra, que á haberse dispuesto con otro método y gusto, hubiera sido de las mas útiles, y nos hubiera excusado el trabajo de emprender de nuevo esta; en la qual nos proponemos seguir muy distinta idea. Se irán reimprimiendo sucesivamente todos nuestros buenos Poetas líricos: tendrán el primer lugar los que por voto comun de los eruditos tienen un mérito sobresaliente, y nada hay en ellos que cercenar, corregir ni reprehender. A estos seguirá lo mas escogido de otros, que tienen muchas composiciones apreciables entre algunas defectuosas; las quales no tendrán lugar en nuestra coleccion, porque no es nuestro ánimo aumentar volúmenes con desdoro y oprobrio de nuestros Poetas; sino publicar únicamente lo que pueda servir de modelo á los nues tros, y dar una alta idea de nuestra poesía á los extrangeros. Hemos recogido varios manuscritos en que se contienen muchas poesías inéditas de nuestros buenos Poetas, para que las ediciones salgan lo mas correctas y aumentadas que sea posible; pero no tenemos tan ciega pasion á lo inédito, que por sola esta razon hayamos de insertar sin éxámen todo lo que hallemos en los manuscritos atribuido á los autores, aunque nos conste ser obras legítimas. El afan (por no darle su verdadero nombre) que algunos han tenido y tienen en esta parte, nos parece harto irrisible; está bien que se consulten los manuscritos, y se añada ó enmiende por ellos lo que pueda contribuir á perfeccionar los originales, y dar mas cabal idea del mérito de los Poetas; pero ¿á qué fin atribuir sin ningun discernimiento composiciones ridículas, insulsas y desatinadas á los mayores ingenios, sin mas fundamento que porque así lo dice el manuscrito? ¿Quién es tan poco versado en registrar tales monumentos, que no tenga repetidas ex periencias de la licencia que en estos. títulos se han tomado los copiantes? Seria cosa, muy molesta y superflua alegar. exemplos en confirmacion de esta verdad. Pero aun quando se tenga evidencia de que es obra legítima del autor; ¿qué razon hay para abultar el volúmen con obras, no solo inútiles, sino tambien ignominiosas; al honor del Poeta y de la nacion? Mayormente siendo cierto que no las muchas obras, sino solas las excelentes, constituyen el mérito verdadero y sólido de un escritor. Si hubieran tenido presentes estas reflexiones muchos editores de nuestros Poetas; y el trabajo que pusieron en recoger y dar á luz to do lo que corria en su nombre, lo hubiesen empleado en examinar maduramente lo que les podia dar honor por su belleza y utilidad, es cierto no serian tantos ni tan abultados los volúmenes de poesías; pero tampoco hubieran dado motivo á los extrangeros, y aun á los nacionales malignos, para calumniar á nues tros Poetas: los quales, ocultando lo bello de estos, y objetándonos sus des aciertos, tienen sobradas autoridades para desacreditar á los ingenios mas sobresalientes entre los incautos que tienen poca noticia de nuestra literatura. Tambien se dará un resúmen de la vida de los autores; pero sin detenernos mucho en ciertas circunstancias menudas y averiguaciones prolixas, que son muy agenas de nuestro intento. Porque siendo este el manifestar con individualidad el mérito de sus poesías para instruccion de los lectores, nos parece mas acertado dilatarnos en examinar su carácter, circunstancias individuales, be llezas ó defectos; dexando á otros talentos mas aptos para estas investigaciones el cuidado de recoger citas, fechas y otras circunstancias pertenecientes á nuestra historia literaria. Esto supuesto, vamos vamos á exâminar el carácter poético de los dos Argensolas: y como los elogios vagos en órden á nuestros Poetas se han vulgarizado tan pródigamente en algunas ediciones modernas, aplicándose á todos indistintamente los epítetos de pureza, elegancia entusiasmo, belleza y otras expresiones indeterminadas; se nos permitirá aquí particularizar todas las qualidades que constituyen el alto mérito de los dos hermanos, y los distinguen de todos los demas Poetas; previniendo desde luego, que en las prendas poéticas fuéron tan iguales como en la sangre; por lo qual los comprehendemos baxo de un mismo juicio y elogio. Y empezando por su lenguage, nadie dudará de su singular pureza y propiedad en vista de lo que dice Lope de Vega en la censura que dió de sus rimas: Parece, dice, que estos dos hermanos viniéron de Aragon á reformar en nuestros Poetas la lengua castellana, que padece por novedad frases horribles, con que mas se confunde que se ilustra: al qual elogio es enteramente semejante el que les dió Cervantes. Pero es necesario distinguir la pureza poética de la prosayca distincion que con vergüenza nos vemos precisados á advertir; pues es la mayor mengua que los que son tenidos por eruditos muestren en sus obras igno |