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34 Vocatusque est ille locas, Sepulchra concupiscentia: ibi enim sepelierunt populum qui desideraverat. Egressi autem de Sepulchris concupiscentia, venerunt in Haseroth, et manserunt ibi.

muchos de ellos. Véase lo que dexamos notado arriba al vers. 2. y tambien el Psalm. LXXVII. 31. Los que sienten, que este fué un castigo diferente del otro, creen que fueron muertes repentinas, causadas por el exceso con que comiéron aquellas carnes, ó un ramo de peste, que acabó con una parte de aquel pueblo rebelde. De este modo oye Dios algunas veces las quejas y clamores injustos de los hombres, y en medio de su mayor

34 Y fué llamado aquel lugar, Sepulcros de concupiscencia: porque enterráron allí al pueblo que habia tenido deseos '. Y saliendo de los Sepulcros de concupiscencia, viniéron á Haseroth, y acampáron allí.

enojo contra ellos, condesciende con sus deseos desarreglados para castigar despues con mayor severidad sus antojos y desarreglo. La voluntad de Dios ha de ser la regla de todos nuestros deseos, y no hemos de pedirle sino lo que le sea agra dable, y conducente para el bien y salud de nuestras almas.

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CAPÍTULO XII.

Aarón y María su hermana murmuran contra Moyses; pero Dios le honra en su presencia, y muestra la familiaridad con que le trata. María herida de lepra recobra la salud por la oracion de Moyses.

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I MS. 3. Cuxia. MS. 7. Cusid. Esta era Séphora, hija de Jethro, y de la region de Madián, que por esta razon se llama Ethiopissa ó Cusita, como se dice en el Hebreo. S. AUGUST. Quæst. xx. in Númer. Esta Ethiopia ó tierra de Cús comprehende la region de Madián, la de Sabá y otras circunvecinas sobre las costas orientales del mar Roxo; y así no se debe confundir con la que está sobre el rio Gehón, ni con la que cae sobre la Thebayda o alto Egypto en el Africa, ni creer que la Ethiopissa fuese negra de color. HABAC. 111. 7. La Escritura nada nos dice sobre el origen y causa de esta division doméstica; solo el texto Hebreo indica que fue porque volvió á recibir la

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muger Ethiopissa y extrangera, y esto pa~ rece verisimil. Pero mas nos parece que lo es lo que dice el ABULENSE y ALAPIDE, esto es, que la Ethiopissa Séphora estaba muy ufana por ser muger de Moysés, Principe supremo de los Israelitas, y con esto quiso anteponerse, y preciar se de ser mas que María, hermana de él, la qual no sufriendo ser despreciada, puso alguna tacha por eso en Moyses, persuadiéndosela tambien á su hermano Aarón. WOUTERS. Lo cierto es, que Dios queriendo hacer pasar á su mas amado siervo por todo género de pruebas, permitió que sufriera estas contradicciones dentro de su misma familia, y de las per sonas que le eran mas propias.

solum Moysen locutus est Dominus? nonne et nobis similiter est locutus? Quod cùm audisset Dominus,

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3. (Erat enim Moyses vir mitissimus super omnes homines qui morabantur in terra)

4 Statim locutus est ad eum, et ad Aaron et Mariam: Egredimini vos tantùm tres ad tabernaculum fœderis. Cùmque fuissent egressi,

5 Descendit Dominus in columna nubis, et stetit in introitu tabernaculi vocans Aaron et Mariam. Qui cùm iissent,

6 Dixit ad eos: Audite sermones meos: Si quis fuerit inter vos propheta Domini, in visione apparebo ei, vel per somnium loquar ad illum.

7 At non talis servus meus Moyses, qui in omni domo mea fidelissimus est':

8 Ore benim ad os loquor ei et palam, et non per æ

Τ Este versículo en opinion de algunos Intérpretes fué añadido por Esdras. No nos parece esto seguro, pero sí el afir mar con MENOCHIO que Moyses lo dixo de sí mismo por particular instinto del Espíritu Santo, que le movia la pluma, asi como por humildad y conocimiento propio publicaba y escribia sus defectos. Lo que hizo igualmente S. PABLO II. Corinth. xt. 5. y XII. II. Véase lo que sobre esto dexamos notado en la advertencia al Genesis. Moysés pues que mostraba tanto zelo, quando se trataba de la gloria del Señor, no desplegaba sus labios, y sufria en silencio las injurias propias, y que se murmurase de él por unas perso

a Hebr. III. 2,

hablado el Señor por solo Moysés? ¿acaso no nos ha hablado á nosotros tambien del mismo modo? Lo qual habiendo oido el Señor,

3. (Porque Moysés' era el hombre mas manso de todos los que moraban sobre la tierra)

4 En el mismo punto le dixo á él, y á Aarón y á María: Salid vosotros tres tan solamente al tabernáculo de la alianza. Y habiendo salido,

Descendió el Señor en la columna de la nube, y se paró á la entrada del tabernáculo llamando á Aarón y á María. Los quales despues que fuéron,

6 Les dixo: Oid mis palabras: Si alguno fuere entre vosotros propheta del Señor, me le apareceré en vision, ó le hablaré por ensueño.

7 Mas no así mi siervo Moysés, que es el mas fiel en toda

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nas tan cercanas como eran dos hermanos. Era en esto imágen y fiel discípulo de aquel Señor, que siendo manso y humilde de corazon, MATTH. XI. 29. y que no respondiendo quando se le cargaba de injurias, 1. Petr. 11. 23. se inflamaba en santo zelo de la gloria de su Padre contra los profanadores de su templo y transgresores de su ley. Pero aunque Moyses disimula sus agravios, el Señor toma su defensa, y castiga con severidad el desacato cometido contra su persona.

2 En todo mi pueblo. Vease lo que hemos notado en la Epistola á los Hebréos III. 5.

3 Con voz perceptible, y baxo de una b Exod. xxxIII. II.'

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a

ΙΟ Nubes quoque recessit quæ erat super tabernaculum: et ecce Maria apparuit candens lepra quasi nix. Cùmque respexisset eam Aaron, et vidisset perfusam leprâ,

II Ait ad Moysen: Obsecro, Domine mi, ne imponas nobis hoc peccatum quod stultè commisimus,

12 Ne fiat hæc quasi mortua, et ut abortivum quod projicitur de vulva matris suæ. Ecce jam medium carnis ejus devoratum est à lepra.

forma visible por ministerio de mi Angel, como un amigo habla con otro. No quiere decir esto, como ya dexamos dicho en otro lugar, Exod. xxxIII. II. que vió la Esencia misma de Dios, porque los Santos no le verán de esta manera, sino en la otra vida. Algunos han creido en virtud de estas expresiones, que se mostraba á Moyses el Verbo Divino baxo la forma humana, en la qual habia de aparecer y hacerse visible algun dia sobre la tierra.

I MS. A. De gafedad. La blanca es la de peor calidad. Vease el Levit. XIII. 10. 11. 12. No quiso el Señor castigar á Aarón del mismo modo que á María, por evitar sin duda el escándalo, que necesariamente hubiera resultado en todo el pueblo, viéndose sin la suprema cabeza de la Iglesia, que hubiera tenido que abandonar el tabernáculo, y vivir fuera del campo por causa de la lepra. Fuera de que María era la mas culpada por haber comenzado y movido la murmura

a Deuter XXIV. 9.

baxo de enigmas y figuras ve al Señor: Pues cómo no habeis temido de hablar mal de mi siervo Moysés ?

9 Y airado contra ellos, se retiró:

ΙΟ Se apartó tambien la nube, que estaba sobre el tabernáculo: y he aquí que se dexó ver María toda cubierta de lepra blanca como la nieve. Y habiéndola mirado Aarón, y visto cubierta de lepra,

II

2

Dixo á Moysés: Ruégote, Señor mio, que no nos imputes este pecado, que neciamente hemos cometido,

12 No sea esta como muerta, y como un aborto que es arrojado de la matriz de su madre. Ved que la lepra ha devorado ya la mitad de su carne.

cion contra Moyses. El Señor quiso engrandecer el Sacerdocio, que era el que habia de juzgar de la lepra : al mismo tiempo nos consta, que cubrió de lepra al Rey Ozias, II. Paralip. XXVI. 21. para hacerle entender, que no era Sacerdote. La separacion, que se hacia de los lepro. sos, era porque no contaminasen á los otros. Los Sacerdotes, que eran los que juzgaban de la lepra, y reconocian á los leprosos, nunca contrahian este contagio, quando exercian su oficio. Jesu-Christo, Juez y Médico de nuestra lepra, la curó sin que le pudiese tocar nada de ella. Por donde se ve la diferencia de la virtud y eficacia de este Sacerdocio de la del Levítico. Los Sacerdotes Levíticos, aunque tocabau á los leprosos, no contrahian el contagio; pero Jesu-Christo tocándolos, los cura.

2

Este pronto y sincero reconocimiento y confesion de Aarón mereció sin duda, que el Señor le perdonara la falta, que habia cometido.

13 Clamavitque Moyses ad Dominum, dicens: Deus, obsecro, sana eam.

14 Cui respondit Dominus: ¿Si pater ejus spuisset in faciem illius, nonne debuerat saltem septem diebus rubore suffundi? Separetur septem diebus extra castra, et postea revocabitur.

15 Exclusa est itaque Maria extra castra septem diebus: et populus non est motus de loco illo, donec revocata est Maria.

1 Si María hubiera tenido la temeridad de insultar á su padre, y enojado este le hubiera escupido en el rostro, ¿ no era justo, que ocultase esta su confusion y vergüenza en el rincon mas obscuro, sin presentarse á su padre siquiera por siete dias? Pues cómo quieres tú, que despues de haber insultado à una persona, á quien yo amo tan de veras, se vaya libre y sin algun escarmiento? No será así; que sea echada, &c. El Señor

13 Y clamó Moysés al Séñor, diciendo: O Dios, sánala, te ruego.

14 Al qual respondió el Señor: Si su padre le hubiera es¿ cupido en la cara cara', acaso no deberia estar sonrojada siquiera por siete dias? Que esté separada siete dias fuera del campamento, y despues se la hará volver.

15 Fué pues echada María fuera del campamento por siete dias: y el pueblo no se movió de aquel lugar, hasta que se hizo volver á María.

con este exemplar castigo, que executó en la familia mas respetable de todo Israel, quiso dar á entender, que ni la edad, ni el sexô, ni el puesto mas elevado, ni la condicion mas distinguida pueden poner al abrigo de sus venganzas á los que con osadía temeraria murmuran contra las disposiciones de su providencia, ó que se revuelven contra las personas, que él mismo escogió para Ministros suyos en la Iglesia ó en el Estado.

CAPÍTULO XIII.

Envia Moysés á reconocer la tierra de Chanaán. Los exploradores á su regreso trahen muestras de la fertilidad de la tierra. Pero todos a excepcion de Josué y de Caleb amedrentan al pueblo, y le inducen á que no piense entrar en la tierra de Chanaán.

I

Profectusque est populus

de Haseroth, fixis tentoriis in deserto Pharan.

I En Rethma. Los Israelitas, como observan los Interpretes, habian ya acampado en el desierto de Pharán, en los Sepulchros de la concupiscencia; y en Haseróth, que fué su décimaquarta estacion, desde donde pasáron á esta, que es la décimaquinta en Rethma, Capítulo

Y marchó el pueblo de

Haseróth, y fixó sus tiendas en el desierto de Pharán '.

XXXIII. 18. y desde aquí á Cadesbarne: uno y otro en el desierto de Pharán y de Sin entre la tierra prometida, el Egypto y la Arabia. Y así fueron muchas las mansiones, que hicieron en aquel anchu rosísimo desierto.

2 Ibique locutus est Dominus ad Moysen, dicens :

3 Mitte viros, qui considerent Terram Chanaan, quam daturus sum filiis Israël, singulos de singulis tribubus, ex principibus.

4 Fecit Moyses quod Dominus imperaverat, de deserto Pharan mittens principes viros, quorum ista sunt nomina. 5 5 De tribu Ruben, Sammua filium Zechur.

6 De tribu Simeon, Saphat filium Huri.

7

De tribu Juda, Caleb fi

lium Jephone.

8 De tribu Issachar, Igal filium Joseph.

9 De tribu Ephraim, Osee filium Nun.

ΙΟ De tribu Benjamin, Phalti filium Raphu.

II De tribu Zabulon, Geddiel filium Sodi.

12 De tribu Joseph, sceptri Manasse, Gaddi filium Susi.

I MS. 7. Y FERRAR. Esculquen. Moysés en el Deuter. I. 22. cuenta, que habiendo llegado á Cadesbarne, exhortó á los Israelitas á que entraran á tomar posesion de la tierra, que Dios les habia prometido; pero que estos llenos de desconfianza, le representáron que era mejor , que enviase ántes algunos hombres para que vieran y reconocieran el lugar, por donde podrian entrar con mayor facilidad y seguridad; y que Moyses, aunque de algun modo conoció su desconfianza y mala fe, condescendió con sus ruegos. Esta desconfianza y pecado del pueblo, Deuter. Ix. fué la causa y orígen de todos los males, que despues le sobrevinieron. Dios hubiera. hecho entrar á su

2 Y el Señor habló allí á Moysés, diciendo:

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3 Envia hombres, que reconozcan la Tierra de Chanaán, que he de dar á los hijos de Israél, uno de cada tribu, de los principales 2.

4 Hizo Moyses lo que el Señor le mando, enviando del desierto de Pharán varones principales, cuyos nombres son estos. 5 De la tribu de Rubén, á Sammúa hijo de Zechúr. 6 De la tribu de Simeón, á Saphát hijo de Huri.

7 De la tribu de Judá, á Caleb hijo de Jephone.

8 De la tribu de Issachár, á Igál hijo de Joseph.

9 De la tribu de Ephraim, á Óseas 3 hijo de Nun.

IO De la tribu de Benjamín, á Phalti hijo de Raphu.

II De la tribu de Zabulón, á Geddiél hijo de Sodi.

12 De la tribu de Joseph, del cetro de Manassés +, á Gaddi hijo de Susi.

pueblo desde luego en la tierra de Chanaán, como se verá en la serie de esta historia, si no se hubiera hecho indigno por sus murmuraciones. Vease la nota al v. 29. del Cap. x.

2 O los mas distinguidos de cada tribu, no los que eran las Cabezas de toda la tribu; porque estos, como hemos visto en los Capitulos I. y vII. tenian otros nombres.

3 A Josué, como se expresa en el V. 17.

4 O de la tribu de Manassés, como se dice en el Hebreo; pues Joseph tenia dos tribus. Nuestro Interprete puso cetro para evitar la repeticion de la palabra tribu.

MENOCH.

a Infra XXVII. et XXXII. 8. Deuter. I. 22. et IX. 23.

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