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que parece debia contribuir à conservarnos la memoria de la gloria que adquirieron en otros tiempos las naciones instruidas en esta parte amena de literatura ha llegado à ser no se porque destino fatal de España, el origen de mil preocupaciones que obscurecen el esplen dor de nuestro teatro antiguo y moderno, y promueven entre los Italianos una idea tan falsa como injusta de nuestra nacion. 00

El principio mas fecundo de estas preocupaciones es sin duda la historia poètica del Abate Quadrio. Este erudito historiador, que emprendió un viage sobrado largo por las dilatadas provincias de la poesía universal, se muestra no pocas veces enteramente destituído de aquella erudicion y critica necesaria para juzgar con acierto en un objeto tan vasto y dificultoso; y esto le sucede con particu laridad en cada paso que dà por la historia del teatro Es pañol. Sin embargo nos asegura con mucha serenidad, que todo lo que refiere acerca de la Dramatica Española lo ha sacado de los mismos Españoles, con lo qual viene à darnos una prueba concluyente de que no le gobierna tanto el amor de la verdad, como presúme.

*

A esta inficionada fuente de Quadrio aplicò los labios el Abate Betineli, y bebiò unas opiniones poco favorables al merito de nuestro teatro. Procuraré combatir en esta Disertacion estas y otras preocupaciones que se hallan en va rios Autores; no ya queriendo disimular, ò defender con obstinada parcialidad los defectos atribuidos con razon à

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nuestros Poetas Drámaticos, sino solo pretendiendo, que muchos de estos defectos estàn sobrado exagerados, y que otros se suponen sin fundamento peculiares del genio Español: pretendo ademàs, que se hallan iguales ò mayores en las obras teatrales de los Italianos y de otras naciones, que se ensalzan en comparacion de España. Pretendo finalmente, que no pocos tesoros que ostentan los teatros extrangeros, se han sacado de las minas Españolas, que aho ra se desprecian con una critica fuera de sazon.

En esta Disertacion tenemos un nuevo erudito Italiano con quien combatir sobre algunas opiniones en orden al teatro Español. Este es el esclarecido Don Pedro Napoles Signoreli, Autor de la bellisima Historia critica de los tea tros ; obra que no permite dudar de su singular ingenio, erudicion y critica. Su Autor tiene ya dadas pruebas convincentes de que sabe executar perfectamente en las obras teatrales aquellos primores, que nos descubre en los Escritos de los maestros mas célebres en la materia. Asi lo acredita la aplaudida Comedia la Faustina, digna del premio, con que la Real Académia de Parma distingue las obras merecedoras de la inmortalidad. Aunque no me conformo con algunas opiniones de Signoreli, confieso no obstante, que quizà ningun extrangero ha escrito sobre el teatro Español con tanto conocimiento de nuestra lengua, y de nuestras obras, ni ha hablado de las buenas calidades de nuestros Autores con mas aprecio. Además de ●so ha hecho ver este docto historiador, que España no

carece de los auxilios necesarios para las mas eruditas pro. ducciones: de modo que el Señor Francisco Antonio Soria pudiera haber excusado escribir, que residiendo por en tonces el Autor en Madrid, es cosa muy admirable,como en medio de faltarle muchos auxilios literarios, pudo ocurrirle formar una obra tan bella, docta, y discreta. (a) No tiene razon en añadir, que el haber impreso Signoreli su libro en Napoles, lejos, digamos asi, de su vista, le ha privado de la proporcion de retocarlo con las ultimas plumadas; antes bien debia haber añadido, que esta distancia le ha causado el disgusto de ver insertado en su obra algun rasgo de pluma forastera, poco correspondiente al justo concepto que èl tiene de la nacion Española. Yo, que hago suma estimacion de Don Pedro Napoles Signoreli, en la precision de haber de impugnar algunas de sus opiniones, me valgo de las palabras de que èl mismo usa en la introduc cion à su historia de los teatros; las que deseo se en tiendan con todos los demàs Escritores distinguidos, à quienes impugno. Neque à reprehensione amicorum, neque ab Emulorum laudibus abstinendum; neque turpe putandum, si eosdem aliquando reprehendamus, interim laudemus; si quidem eos neque semper recte facere, neque semper errare verosimile est. (b)

§. I.

(a) Carta à Don Carlos Vespasiano, que precede à la Historia de los Teatros de Don Pedro Napoles Signoreli.

(b) Polib. lib. 1. num.

§. I.

EN TIEMPO DE LOS ROMANOS SE USARON EN
España los Juegos Escenicos, y acaso antes que en Roma.
N el tomo 2. de la 1. parte de este Ensayo, procurè

EN

1 que de

dar à conocer à la Italia hasta que grado de cultura y erudicion habia llegado España en los siglos antiguos, antes que amaneciese sobre la conquistadora Roma el feliz dia de la literatura; dia que derramò al mismo tiempo nueva claridad sobre la España ya culta entonces.

En efecto, como la noble propension de los Españoles, y su ingenio dispuesto para todas y cada una de las ciencias sublímes, fueron causa de que acogiesen en su seno las naciones mas cultas è instruidas, que desde los tiem→ pos remotos vinieron del Oriente à ilustrar las Provincias Occidentales de la Europa, tanto que pudo llamarse España unas veces Fenicia, y otras Griega; asi, quando apa→ reciò la literatura Romana, hallò entre los Españoles, cultivadores mas constantes, è ilustradores mas cèlebres, que en las otras naciones sujetas al Imperio Romano. No sin fundamento escribiò Strabon, que los Españoles, en particular los de la Betica, tomaron de tal suerte las costum bres y lenguage de los Romanos, que parecian nacidos

entre estos.

¿Quién no vè quàn natural era, que habiendose trans→ formado los Españoles, digamoslo asi, en Romanos; quan, do su lenguage, su religion, sus trages, sus costumbres eran Romanas; quien no vè, repito, quán natural era,

que

que se introdujesen juntamente en España las diversiones, y espectaculos Romanos? Aun quando no se conservasen tantos monumentos , que hacen una fe incontrastable de esta verdad, sola la réflexion insinuada bastaria para asegurarnos en este punto. Sin embargo parece que Signoreli desea alguna prueba, no satisfecho con lo que escribiò acerca de esto el erudito Español Don Luis Velazquez. Examinemos brevemente las dudas del docto Autor de la Historia critica de los teatros. Velazquez (dice Signoreli) en el origen de la poesia Castellana afirma en primer lugar, que los Romanos llevaron à España los Juegos Escenicos, lo que bubieramos creído si bubiese alegado alguna prueba; però no apoya su afirmativa sobre razon, ni autoridad; y solo prorrumpe en invectivas contra Filostrato, por haber aseguradó en la vida de Apolonio, que la Betica no conocia aun en tiempo de Neron los Espectaculos Escenicos. Añade despues esta nota el sabio historiador... pudiera por lo menos baber becho mencion del Teatro Saguntino, cu yas ruinas se conservan todavia. (a):

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- Es preciso decir, ò que Signoreli no ha leído este pasage de la obra de Velazquez, ò lo ha leìdo muy de par so; respecto de no haber visto, que Velazquez trae con extension hasta la misma prueba deseada. Estas son sus palabras: Desde que los Romanos introdujeron la buena Poesia en España, se conocieron en ella los Juegos Escenicos ; y las rui

(a) Historia critica de los Teatros pag. 178.

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