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gua fari, extramuros de Messina. Llámale en él electo Elnense. Acaso no tomó posesion de esta silla de Elna hasta el 1429, que es la época que fijan comunmente de su obispado Elnense, que por error de imprența se llama en Oldoino Eluense. Promovióle al capelo cl mismo Papa en 1430, mas no pudo publicar su nombramiento por haber fallecido á 20 de febrero de 1451. Verificólo luego el sucesor Eugenio IV el mismo año, dándole el título de Cardenal de San Sixto, y al mismo tiempo la administracion de esta silla de Gerona, de la cual tomó posesion dia 3 de octubre de 1431. Dicho se está que esto fué por procurador, y que se mantuvo ausente de su silla. Por esta razon, y por la falta que aquí habia de Obispo, le escribian los jurados de esta ciudad con fecha de 22 de abril de 1432, que pues él estaba en Roma, hiciese porque fuese nombrado su auxiliar Fr. Pedro Spital, Dominico, á quien elogian encarecidamente. Sé que no se verificó la peticion, y Fr. Pedro murió simple religioso. A fines del mismo año 1432 ya hallo en los Registros de órdenes que las celebraba aqui, y era vicario general del Prelado el Obispo Laodicense Fr. Julian, y continuó hasta 1454, cuando empieza á nombrarse su auxiliar Pedro, Obispo Samba

riense, y suena todavia en 1454. La única cosa que halla de su gobierno es la excomunion que fulminó contra los gobernadores de la ciudad, que exigian del estado eclesiástico los derechos de pan, vino y carne. Murió el Obispo Cardenal dia 18 de marzo de 1436, y llegó acá la noticia el 28 del mismo. La dilacion cierta de estos diez dias es una prueba évidente de que no murió en Barcelona, como dice Diago, sino en Florencia, como dice Oldoino. Otra cosa es que su cadáver se trajese á Barcelona y que se enterrase en el convento de su órden, en lo que nada tengo que decir ni en pro ni en contra. Acaso será su sepulcro el de un Cardenal que se vé alli en el claustro sin inscripcion alguna. Defendió este Prelado los derechos de Eugenio IV contra el concilio de Basilea, publicando para ello estos escritos: Tractatus de potestate Papæ super concilium. Tractatus contra schismaticos Basileenses, si tamen sunt distincti, dice Echard, forte in biblioteca Vaticana servali. Con esto se vé que no andan impresos.

Muy diferente fué en este punto de controversia la conducta del Obispo sucesor

BERNARDO DE PAU (de Pavo y de PAULO)

de 1436 á 1457.

Familia antigua de Cataluña, que despues fué mas conocida por el erudito Gerónimo Pau ó Paulo. En alusion al primer modo de latinizar su apellido, pintaba este Obispo por armas un pavo, y por respeto acaso al segundo construyó la capilla de San Pablo de esta Catedral, y en ella tiene su sepulcro. Era canónigo de esta iglesia desde el 1417, y fué vicario general de su antecesor Andrés Bertran. Tomó posesion de esta silla á 18 de junio del mismo año de la muerte del Cardenal Casanova 1451. No tengo duda en que debió su promocion á la eleccion del Capítulo, ya porque nuestro Rey Don Alfonso andaba entonces indispuesto con el Papa Eugenio IV, ya porque si el Pontifice lo eligiera, no es regular que tan abiertamente siguiera el partido del concilio Basileense, como lo siguió, y consta por los documentos siguientes.

Dia 24 de mayo de 1457, confirmando aquel concilio el estatuto de no admitirse en esta Catedral por canónigos sino á los que

fuesen de genere militari, dice que lo hace en virtud de la súplica hecha pro parte Bernardi Episcopi, qui nostræ congregationi incorporatus existit, et Capituli prædictorum (Gerundensium). Hállase el decreto ad longum en el libro llamado de Calzada, fol. 171 b. Hállase tambien en el mismo libro el decreto con que fué depuesto el Papa Eugenio IV. Item á 26 de junio de 1439 dicho concilio, á ruegos de nuestro Obispo Bernardo, comisionó á los Abades de Vilabertran y San Quirico de Colera para el arreglo de ciertos beneficios en esta iglesia de Gerona (V. el mismo libro, fol. 172). Todo lo cual evidencia que el Prelado y su Capítulo reconoció por legítimo aquel congreso y sus actos, á lo menos mientras el Rey de Aragon se mantuvo contra Eugenio IV. Sin embargo, á pesar de las órdenes de este Príncipe para que nuestros Prelados acudiesen á aquel congreso, el de Gerona se mantuvo acá, como consta claramente de los libros de órdenes, las cuales siempre las dió él aquí. No sé el éxito de la causa de nuestro Prelado. De una carta de los jurados al Papa, fecha en 1444 á 6 de mayo, consta que S. S. le habia llamado á Roma, y haciendo un grande elogio de sus virtudes pastorales le ruegan que le permita restituirse

luego á su grey. Lo mismo suplicaron al Rey (V. Reg. de cartas de la ciudad en estos años).

En los Registros de órdenes de ese año nos queda la noticia de que este Prelado partió de Gerona para Roma á 8 de mayo de 1444, y que estuvo allá dos años y medio, de donde volvió sano y con el aumento de renta de la abadia de San Pedro de Rodas, jueves á 5 de noviembre de 1446, desembarcando á media noche en San Feliu de Guixols. Durante su ausencia celebraba órdenes aquí Don Fr. Antonio, Obispo Rondense in Castella, el cual, en 1446, suena con el título de Obispo Solsitanense, sino es otra persona distinta y antes del titulo Rondense, y de no á otro Autonio, Obispo Civitatense, alias de Terranova. En los Registros que decia de la ciudad se hallará la ordinacion de los mismos del 12 de agosto de ese año 1446, en que mandaron á ciertas personas entredichas, en virtud de las constituciones Tarraconenses, que saliesen todos los dias de la ciudad y su término desde las seis horas de la mañana hasta las diez de ella, dejando este espacio de tiempo sufi ciente para que se administrase la extremauncion y enterrasen los muertos. Cosas que no podian hacerse estando ellos en la ciudad.

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