Obrazy na stronie
PDF
ePub

sia hizo el Conde Miro, su sucesor en la silla del lugar de Parets, en el condado de Besalú. En la Marca Hisp. (ap. núms. CVI y CVII hallarás dos escrituras tocantes á esto, y la segunda es muy curiosa por contener la historia de la muerte de Wifredo, Conde de Besalú y hermano de Miro.

El mismo año, dia de San Pedro, se halló en el monasterio de Rodas, junto con Guifredo, Conde de Rosellon, y su hijo Suñer, Obispo de Elna y otros nobles, en cuya junta se dió sentencia á favor del monasterio y su Abad Heldesindo, contra un Adalberto que les usurpaba la posesion de un estanque y sus pescas, y la de tres islas de aquella costa, llamadas las Medas. Trae esta escritura Baluzio en el apéndice á los Capitulares de los Reyes de Francia, núm. 142. Hallóse suscrito en ella un Miro, Obispo que entiendo es el sucesor de nuestro Arnulfo que confirmaria despues aquella sentencia, como se ve en otras ocasiones. Asi es que en el cuerpo de la escritura se expresan los nombres de todos los que subscribieron en ella; mas no se halla el de Miro, como que no asistió á aquella sesion.

Vivia todavia este Prelado Arnulfo á 27 de mayo del año XV de Lotario (969), en que

Gotmares con su muger Spusida le vendieron una tierra en el Val de Ripoll. Mas era ya muerto á 25 de julio de 970, en que hay escrituras en aquel monasterio de permutas hechas por el abad Widisclo, sucesor de Arnulfo. Y no habiendo motivo para creer que dejó la abadia antes de morir, sonando Obispo y Abad hasta el 969, se ha de creer que todo lo perdió con la muerte, que por lo dicho se ha de fijar al 17 de abril de 970. El dia consta de todos los necrologios que he visto el año está ademas expresado en el Martirologio Adoniano de esta iglesia Catedral, y de letra coetánea con estas palabras: XV kal. maii. Eodem die obitum Arnulphi illustrissimi Episcopi Gerundensis anno Domini DCCCCLXX qui rexit Ecclcsiam annis XV mensis VII dies X et VII, et anno XV quod sumpsit Lotharius Rex Francorum exordium (a). Este año es XV, si atendemos á nuestra cuenta comun; mas ya he dicho varias veces los diferentes cómputos que siguieron los notarios en este reinado. Lo que no parece verisimil en esta nota, es que se equivocasen en los años de la Encarnación.

(a) En la Esp. Sag., tom. 43, pág. 132, se copió mal esta nota, quitándole diez dias á este pontificado, cuyo principio fijó en 8 de seliembre, y no debe ser sino el 1.°

El poemita que ya envié del Obispo de Vique y Abad de Ripoll Oliva, habla del nuestro en estos términos:

Est hic et Arnulphus harum qui prima domorum Mania construxit primus fundamenta iecit Sedis et egregia presul Rectorque Ierundæ.

El sepulcro que estos versos indican tener en aquel monasterio, no se halla, Li hay otra noticia del lugar de su entierro.

Cuéntase de este Prelado que hizo vigorosa resistencia á la pretension de Cesario, Abad de Santa Cecilia en Montserrate, creado Arzobispo de Tarragona en un concilio de Santiago por los Obispos Ermegildo Ove tense, Wiliolfo Tudense, Rudesindo Dumiense, Gonzalo Legionense, Adovario Asturicense, Domingo Numantino, Tudemundo Salmaticense, Eredulfo Auriense, Ornato Lamecense, y Diego Portucalense. Ya digo en lo de Tarra-, gona, que aun cuando fuese apócrifo aquel concilio, es muy cierta la pretension de Cesario al titulo de Metropolitano Tarraconense, cualquiera que fuese el medio por donde aspirase á él. Porque no se puede negar que usó de este dictado, suscribiendo á algunas escrituras que todavia se conservan. Por otra

[ocr errors]

parte, es muy cierta la adhesion con que siempre mirarón nuestros Obispos al Metropolitano de Narbona; prefiriendo reconocer como tal al de otra provincia que se reputaba por una nacion con la nuestra, que no à un particular ú Obispo sufragáneo de la Tarraconense elevado á aquel título sine re. Cuando Atton, Obispo de Vique, logró este honor en el siglo X, los Obispos de la Tarraconense tuvieron la mejor proporcion para perpetuarle en ella, sacudiendo el yugo del estranjero, si le aborrecian como tal. Nada hubiera podido el Narbonense para recobrarlo, si nuestros Prelados unidos contra él hubieran querido hacer valer las razones justas que hubo para aquella momentánea ereccion. Por donde se hace mas creible que la sujecion de nuestras iglesias á aquella metrópoli, no fué efecto de constitucion pontificia, sino de la vicisitud de los reinos, y del engrandecimiento del de Francia en tiempo de Pipino; y mas de la voluntaria eleccion de nuestros Obispos, que hasta la restauracion de Tarragona siempre prefirieron reconocer por Arzobispo á quien ya lo era, que no á un igual suyo y comprovincial elevado por gracia á aquella dignidad.

MIRO (a)

de 970 á 984.

Hijo cuarto y último de Miron, Conde de Barcelona, que murió el año 929; porque realmente este Conde tuvo cuatro hijos, es á saber: Seniofredo que le sucedió en el condado de Barcelona, Wifredo, que lo fué de Besalú, como se dirá, Oliva Cabreta de. Cerdaña y despues tambien de Besalú, y por últi mo nuestro Miro. En la Historia de los Condes de Barcelona que se halla en la Marca Hisp. se dice, col. 541, que el Conde Miro solo tuvo tres hijos, omitiendo el Wifredo

(a) Es indispensable precaver á los lectores de las equivocaciones en que incurrió la Esp. Sag., tom. 43, en la historia de este Obispo. 1.a Le llama y supone Conde de Gerona (pág. 85 y 135), no habiéndolo sido sino de Besalú. 2.a Le llama Arcediano de la la iglesia de Gerona, no habiendo sido en ella mas que Canónigo (pág. 136). 3.a Pasa en silencio el cuento de la vacante de esta iglesia antes de Miro, con ser cosa tan notable, y con haber hecho tanto hincapié en ello el P. Floreź (tom. 14, págs. 99 y 252). 4.a Pone el concilio Romano del Papa Benedicto VII celebrado en 973, siendo asi que este Papa no entró hasta el año 975, ni tuvo aquel' concilio hasta el 983, como lo insinúa el mismo Balucio en el lugar que él cita de Marca. 5. Equivoca á nuestro Miro con el otro que fué hermano de Borrell, Conde de Urgel y de Barcelona, cosa que se aclarará despues tratando del condado de Besalú.

A

« PoprzedniaDalej »