Obrazy na stronie
PDF
ePub

en 1795, dia 27 de mayo, de edad de 70 años.

Sucedióle el actual Prelado

Bernardo Nadal y Crespi, natural de esta isla, nacido en Soller á 5 de abril de 1745, colector de la colegiata de San Isidro de Madrid, abreviador de la nunciatura, empleado en la secretaria de la interpretacion de lenguas y canónigo de esta iglesia de Palma. Fué nombrado para su Silla pontifical á 20 de abril de 1794 y consagrado en la citada colegiata de San Isidro juntamente con el Obispo de Osma; llegó acá á fines del mismo año, donde hizo su entrada solemne à 1.° de febrero del siguiente. Desde luego se propuso calmar y destruir del todo si pudiese los cuen Los pasados sobre las cosas de Lull, y puede decirse que con su prudencia lo ha conseguido en gran parte. En 1799 varió la hora de decir los maitines, que siempre habia sido por la mañana, trasladándolas á la tarde en el verano y al anochecer en el invierno. Ha establecido vicarios in capite en algunos lugares sufragáneos de curatos pingües, que estaban mal asistidos por la distancia de la matriz ó por negligencia de los curas; en lo cual mostró las buenas ideas que tiene del

uso de las rentas eclesiásticas. De su órden se añadió y reformó el catecismo de Ripalda y se imprimió en 1801. Iguales trabajos mandó hacer en el Ritual diocesano, pero todavia no se ha publicado. En su tiempo se ha desnembrado de su diócesi la isla de Menorca.

Verificada nuestra gloriosa revolucion, coadyuvó muchísimo en su diócesi á fomentar el espíritu público contra el usurpador Napoleon como vocal de su junta superior, hasta que fué nombrado diputado para las córtes generales, en las cuales cuanto contribuyó al bien del pueblo, dicenlo los diarios. Encargóle el Congreso las comisiones mas honoríficas. Por sus achaques volvió á su isla con licencia á 5 de setiembre de 1812, y restablecido se restituyó al Congreso, en el cual permaneció hasta su conclusion. En el regreso á fines de 1813 tuve el honor de acompañarle en la penosa navegacion de setenta y tres dias hasta que tuvimos entrada á 21 de diciembre de ese año.

Si en los demas Obispos he omitido el elogio de sus virtudes personales y pastorales por no ser de mi inspeccion, en este tengo el doble objeto de estar vivo el Prelado, cuya modestia se resentiria. Solo debo añadir en honor de la verdad que las buenas ideas de

TOMO XXII.

44

literatura y el amor á la ilustracion general que anima á este Prelado, es á quien se debe la buena suerte de este Viage y del viagero. Que á no haber sido por este señor Obispo y por lo que ha protegido mi comision, acaso hubiera regresado á la Península como salí de ella. Tal es la fuerza de la preocupacion cuando se apodera de hombres que en otros puntos tendrán buen juicio.

Gracias a Dios que salí de esta secatura de relaciones biográficas. Algo queda para otros correos de mayor amenidad.

Palma 26 de marzo de 1814.

CARTA CLI.

Escasa noticia de los sinodos celebrados en esla iglesia: tiempo y rito de su celebracion.

Mi

Mi querido hermano: Es cosa verdaderamente sensible que de los sinodos de la iglesia de Mallorca solo nos queden por la mayor parte las noticias de haberse celebrado algunos de ellos, y no las constituciones que se establecieron. La escasez de códices que hay hasta fines del siglo XIV, sirve de escusa, y si vale decirlo asi, de consuelo en la falta de los sínodos anteriores. Mas ¿por qué fatalidad quedando, como quedan, desde ese tiempo hasta el siglo XVII libros y papeles de todas especies, no se han de haber conservado los sinodos? Que si no es uno de 1595, no hay casi memoria de los demas, y ese porque el Capítulo mandó que se copiasen las constituciones en las Actas capitulares. Mas en fin, yo no puedo resucitar muertos ni detener la violencia del tiempo ni de otras causas destructoras de las antigüedades. Hablaré de lo que ha llegado á mi noticia, y gracias.

:

Segun lo que se lee en la Consueta de tempore de mitad del siglo XIV, los sinodos se celebraban en esta iglesia una sola vez al año. Porque ya en la época de su restauracion estaba desusado en toda la Tarraconense la celebracion de los dos sínodos en cada año, en la primavera y en el otoño, de que hay todavia vestigios en el siglo XII. Aquí, pues, se celebraba anualmente el sinodo en la feria VI despues de la dominica in albis, concluyéndose en ese solo dia cuanto habia que hacer en él. Pero en el año 1385 el Obispo Don Fr. Pedro Cima estableció que en adelante la celebracion del sínodo durase dos dias, es á saber, el sobredicho y el jueves anterior. Mas adelante hallo que los sínodos del siglo XVI y XVII se celebraban por el otoño, como tiempo menos ocupado para los párrocos que debian asistir.

El rito que en esto se observaba lo hallarás en la copia adjunta, tomada de la Consueta del siglo XVI (a) con las variaciones posteriores notadas al pié.

á

Ahora voy a decir lo que he alcanzado de los sinodos en particular.

El primer sínodo de que hay memoria es

(a) Ap. núm. IX.

« PoprzedniaDalej »