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tal, y cuando veian que el mismo Papa suponia ser otro el Prelado?

Claramente diré lo que mas claramente sabia entonces el Capítulo. El Papa nombró por Obispo de Mallorca á Juan Bautista Campegio; pero atendidos los méritos del Cardenal ó por otros motivos, concedió á este parte de la administracion ó digamos de sus regalías; á la manera que el Rey de Aragon Alfonso V reconocia por Obispo de esta iglesia á Luis de Prades, y sin embargo nombró administrador de sus temporalidades à Alfonso de Borja. ¿Quién dirá por esto que Alfonso de Borja deba ser contado entre los Obispos de esta iglesia? Porque claro es que la jurisdiccion en el gobierno es lo que constituye una prelacía, no el goce de sus preeminencias, no los encargos de puro provecho, no las encomiendas de favor. Así que, aunque el Cardenal Campegic estuviese autorizado por el Papa para dar todos los cononicatos de esta iglesia, mientras no se me exhiba una muestra de su jurisdiccion episcopal en ella, mientras yo vea que hay otro Obispo reconocido por el Papa y por el Capítulo y que ejerce actualmente su jurisdiccion por medio de sus Vicarios generales, diré que el Cardenal Campegio no fué ni debe contarse entre los Obispos de Mallorca, sing

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cuando mas entre sus protectores y valedores en la córte Romana.

El caso es que despues de tan larga y embrollada cuestion venimos á parar en que en los veinte y siete años del pontificado de Don Juan Bautista Campegio ni hay nada que contar de él, ni vino acá siquiera. Estos y otros males nos acarrearon los grandes bienes que hizo el concilio de Trento á la iglesia de Dios. Sin embargo, notaré algo de lo bueno que hizo en todo este tiempo el Capítulo.

A 15 de noviembre de 1533 mandó sacar de la sacristia una porcion de plata, á peticion de los Jurados, para que depositada en la tesoreria de la universidad (la taula de Mallorca) sirviese de hipoteca para traer trigo con que remediar su carestia. Lo mismo hicieron en 1535 á 5 de setiembre para socorrer con gente armada á la villa de Mahon, invadida por el famoso Barbaroja con sus galeras y treinta navios.

En 1537 se fulminó pública y solemne excomunion contra el Lugarteniente del Rey Don Ximen Perez de Figuerola, por no haber querido entregar un clérigo que tenia preso en su castillo.

Otro abuso habia por este tiempo, que era la frecuencia con que muchos, por huir de

la autoridad episcopal, apelaban con frívolos pretextos al tribunal del juez nombrado por el Papa, año 1523; con lo cual lo que se habia instituido para bien del clero, cedia en vilipendio y menosprecio de su cabeza. Para remediar esto, el Papa Paulo III concedió á á Juan Bautista Campegio, electo Maioricensi,

que solo él У sus sucesores pudiesen nombrar en adelante estos jueces de apelaciones. Este breve, copiado en el Libro amarillo de la catedral, está fecho á 25 de noviembre de 1538, cuando aun vivia el Cardenal Campegio; porque veas cuán cierto es que el Papa trató siempre como Obispo al uno y no al otro.

En 1541 vino acá Carlos V de paso á la conquista de Argel. De las circunstancias de este suceso, y de las demostraciones de alegria que hizo esta ciudad, se formó una graciosa relacion en lemosin, qne he visto en este mi convento, impresa el año siguiente: folleto de pocas hojas, y expuesto á perecer del todo, lo que por debieran reimprimirle los amantes de la literatura de Mallorca, siquiera para que se conserven los buenos versos latinos que entonces se compusieron. El historiador Mut, que tantos pormenores refiere de otras cosas, pudo aprovecharse á poca costa de lo que esta relacion contiene.

En 1546, á 3 de marzo, regaló á esta iglesia la cofradia de los marineros un relicario para la Santa Espina, el cual fabricaron de la plata de la lámpara que ellos mismos habian regalado en tiempo antiguo al altar mayor.

Tambien aceptó el Capitulo el mismo año, á 9 de octubre, unum pallium que ofreció el Virey á la iglesia, de valor de mas de cien ducados, el cual se decia que era parte de la penitencia que le impuso la Santa Sede por haber quebrantado la inmunidad eclesiástica, extrayendo ciertas personas refugiadas en la catedral.

Del año 1549, á 25 de octubre, queda una resolucion muy honrosa para el Capítulo, por la cual se abolió para siempre la eleccion del Obispillo en la vigilia de San Nicolás, y la solemnidad con que este hacia los oficios en el dia de su fiesta, y en la de los Santos Inocentes. Efectivamente, habia cosas indecentes en este rito, que era general en otras partes; lo cual se dirá otro dia.

De ese mismo año nos conserva la Consueta las noticias rituales siguientes: 1.", resolvió el Capitulo que en adelante se celebrase con la solemnidad mayor (den aloy) la fiesta del nombre de Jesus: 2., que en la dominica III despues de Pascua, se hiciese con el

mismo rito la de nuestra Señora de Cura, que es una imágen venerada en la iglesia del monte de Randa: 3., que se celebrase igualmente la de San Antonio Abad, con un solemne aniversario por el alma de Gabriel Cerdá, Sacrista y canónigo, y por la del Cardenal Antonio Cerdá. Este último fué el Obispo de Lérida de mitad del siglo XV, natural de esta isla, y canónigo que habia sido de esta iglesia, como consta de las Actas capitulares de aquel tiempo, del cual se habló en el Viage de aquella iglesia. Dejo á los bibliografos Mallorquines la cuestion de si este ilustre personage fué ó no religioso Trinitario, como tambien la noticia extensa del famoso Cardenal Jacobo Puteo (Pou), de quien sin razon han dicho algunos que no fué Mallorquin. Porque ademas de otras pruebas terminantes, para creer que lo fué, basta ver la carta original, escrita toda de su mano, en lemosin, fecha en Roma á 13 de abril de 1541, en que da gracias á este Capítulo por haberle elegido canónigo y dádole posesion de esta prebenda, la cual obtuvo solo hasta el año siguiente. Dicha carta anda suelta en el archivo. Otro de esta familia, llamado solamente en las Actas mestre Pou, Arcediano de esta iglesia, fué promovido al obispado de Catania, por cuyo

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